Tour por Alemania, Alsacia y Selva Negra
Ocho Días en Alemania, Alsacia y Selva Negra
CUADERNO
DE VIAJE
1º Día: MÁLAGA – MÚNICH
Volamos desde Málaga con destino Múnich. 3,30
horas más tarde llegada y traslado al hotel. Hotel en Múnich Hotel Mercure
Neuperlach South.
Después del hospedaje para estirar las
piernas hemos decidido dar un paseo por los alrededores del hotel. Para nuestra
sorpresa estamos justo enfrente de las instalaciones de la multinacional Siemens,
casualidades de la vida, vivo enfrente de unas antiguas instalaciones de esta
misma empresa.
2º Día: MUNICH – CASTILLO DE NEUSCHWANSTEIN –
COSTANZA
Desayuno
y salida hacia el Castillo de Neuschwanstein, el más visitado de Alemania, el
favorito de los que mandó construir Luis II de Baviera “El Rey loco” en 1869,
pues proyectó en él toda la fantasía de su mente creadora. Construido sobre un
impresionante promontorio rocoso, nos ofrece la imagen de un Castillo medieval,
y la más conocida entre todos los castillos del mundo. No es de extrañar que
sirviera de inspiración a Walt Disney para crear el Castillo de la Bella
Durmiente. Su nombre original era Nuevo Palacio de Hohenschwangau en
honor al castillo donde el rey pasó gran parte de su infancia, está situado en el estado federado de
Baviera cerca de Füssen (Alemania). El nombre fue cambiado después de la muerte del rey. Es el
edificio más fotografiado de Alemania y uno de los destinos turísticos más
populares en ese país, con 1,4
millones de visitantes anuales.
La visita al Castillo de Neuschwanstein
sólo es posible en el marco de una visita guiada. Las entradas se pueden
comprar por internet en: https://www.hohenschwangau.de/
y las entradas restantes están disponibles in situ en el Ticket Center
Hohenschwangau, sujetas a disponibilidad y exclusivamente para el mismo día. .El
billete de entrada es solo válido a una
hora determinada. A la hora indicada debemos estar en el patio de armas del
castillo donde se encuentra los tornos. Las visitas comienzan puntualmente; en
caso de que se pase la hora, la participación en la visita guiada ya no es
posible. Hay que tener en cuenta que desde los aparcamientos hasta el castillo
tenemos un gran trecho que podemos hacerlo de varias forma, a pie, en autobús (hay
que compras los ticket en el quiosco de la parada) o en carros turísticos tirado
por caballo. Nosotros hemos optado por la subida en bus y la bajada andando por
el bosque. Hay que ir con tiempo suficiente para posibles comprobaciones de
seguridad.
Tras bajarnos del bus nos dirigimos hacia El
Puente de Marienbrücke, un puente colgante que atraviesa el desfiladero de
Pöllat que es parada obligatoria e imprescindible para cualquier visitante del
castillo.
Casi todas las fotos del Castillo
Neuschwanstein que podemos encontrar por internet, están hechas desde él.
Tras la visita al puente nos dirigimos
hacia la entrada del castillo para realizar la muy interesante visita al
castillo.
Una vez
terminada la visita volvemos a los aparcamientos bajando por la
carretera que cruza el bonito bosque.
Tomamos el coche y ponemos rumbo hacia
Constanza, hacemos una breve parada para comer y seguimos nuestro camino,
hacemos otra parada para visitar la Basílica de Birnau, que se encuentra muy
cerca del Lago Constanza y con unas vistas maravillosas del mismo.
Basílica
de Birnau:
La basílica de Nuestra Señora de la Asunción
de Birnau es una iglesia de peregrinación en la orilla norte del lago de
Constanza en el municipio alemán de Uhldingen-Mühlhofen.
La iglesia de peregrinación anterior
Vieja-Birnau por encima de Nußdorf, un barrio de Überlingen, fue mencionada por
vez primera en un documento del año 1222. Atracción especial fue la imagen
milagrosa de la Virgen María.
A causa de desacuerdos permanentes con la
ciudad Überlingen, el monasterio de Salem decidió, con el consentimiento del
papa y del conde de Fürstenberg, trasladar la peregrinación.
 |
| Basílica de Birnau |
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| Interior de la Basílica de Birnau |
 |
| Panorámica del Lago Constanza |
Constanza (en alemán: Konstanz) es una ciudad alemana del estado federado de Baden-Wurtemberg ubicada en la orilla sur del lago de Constanza y fronteriza con Suiza. Es la ciudad más grande y de mayor densidad poblacional de este gran lago, el más extenso de Alemania, alimentado por el río Rin y que comparte con dos países más: Suiza y Austria. La ciudad de Constanza forma un solo casco urbano real junto con la localidad suiza de Kreuzlingen, sobrepasando entre ambas los 100.000 habitantes.
Hay un puente que divide
la ciudad en dos zonas, bajo el cual el Rin alimenta el lago de Constanza.
A pesar de ser una ciudad
pequeña, su climatología la convierte en destino turístico e incrementa
notablemente sus habitantes estacionales, mantiene intacta su belleza original,
ya que se libró de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, gracias a su
cercanía con Suiza. La ciudad está siempre concurrida, La arquitectura de su casco
histórico es realmente bonita y muy original ya que mezcla los estilos
alemanes, suizos y austriacos. Además es que gran parte del centro de la ciudad
es peatonal. Podemos ver casas históricas de la Edad Media y también
renacentistas y hermosas iglesias. Más hacia el centro de la ciudad antigua
destacan las plazas más importantes, la Münsterplatz, donde, como indica su
nombre, se halla la catedral de Nuestra Señora y la Markstätte una placita
pequeña por la que has de pasar para ir al Rathaus o ayuntamiento. La atracción
principal es la fuente y sus tres pavos reales, que representan a los tres
Papas que existían antes del Concilio de Constanza del s. XV.
El puerto, en pleno centro
de la ciudad se encuentra el puerto principal de la ciudad, que es asimismo el
mayor del lago. Junto al puerto se levanta la estatua Imperia, obra del
escultor Peter Lenk, erigida en 1993. Está hecha de hormigón, tiene 9 m de
altura y pesa 18 toneladas. Cada 4 minutos da un giro completo sobre su eje. En
el zócalo hay una instalación para medir el nivel del agua. La estatua recuerda
satíricamente al Concilio de Constanza (1414-1418) y representa una cortesana
voluptuosa con un gran escote. En sus manos en alto sostiene dos hombrecillos
desnudos. El que está en la mano derecha porta la corona del emperador (Kaiser)
y tiene en la mano el globo imperial (orbe (joya)). La figura en la mano
izquierda tiene la cabeza cubierta por una tiara papal y está sentada con las
piernas cruzadas. No está claro si las figuras son retratos de gobernantes en
la época del concilio (el emperador Segismundo y el papa Martín V) o si se
trata de personificaciones del poder mundano y espiritual.
A escasos metros está el
edificio más importante de la localidad, el llamado Konzil, en una amplia y
cuidada zona ajardinada donde se levanta una estatua en homenaje al Conde
Zeppelin, el hijo más conocido del municipio.
3º Día: COSTANZA – CATARATAS DEL RHIN – SELVA
NEGRA – FRIBURGO
Después del desayuno tomamos rumbo hacia las Catataras del Rhin (del alemán: Rheinfall)
en Suiza. Las cataratas del
Rin son el mayor salto de agua en la Europa central y se encuentran en el
curso del Alto Rin, entre los municipios de Neuhausen am Rheinfall y
Laufen-Uhwiesen, cerca de la
ciudad de Schaffhausen, en el norte de Suiza, entre los cantones de Zúrich y
Schaffhausen. Tienen 150 metros de anchura y 23 m de altura. En los meses de
invierno, el caudal medio es de 250 m³/s, mientras que en el verano, el caudal
medio es de 700 m³/s. El caudal más alto jamás medido fue 1250 m³/s en 1965, y
el más bajo, 95 m³/s en 1921.
Paramos en los aparcamientos dispuestos
para esta visita y hacemos una pequeña ruta por la margen derecha para tomar
unas fotos desde la parte alta de la cascada.
Continuamos y volvemos a cruzar la frontera
suiza y ponemos rumbo hacia la Selva Negra, (Schwarzwald en alemán), nombre
popular con el que se ha conocido históricamente a esta zona boscosa de más de
6.000km² en el estado de Baden-Wurtemberg. Se cree que fueron los romanos
quienes la bautizaron así, impresionados por la densidad de sus bosques y la
oscuridad de sus caminos. Durante el recorrido por la Selva Negra hacemos una parada
en Triberg (quizá el pueblo más conocido de la Selva Negra y uno de los
principales focos de turismo de la región por sus relojes de cuco).
Si hay un lugar que reúne toda la esencia
de la Selva Negra ese es la localidad de Triberg. Paisaje de abetos,
naturaleza, relojes de cuco, casitas de cuento, tarta de cerezas y chocolate,
trajes típicos y el carnaval.
Pero lo que vamos a ver en esta localidad
además de las tiendas de relojes de cuco y las de artículos de navidad va a ser
las cataratas que se forman en el río Gutach, que están en la misma población
en pleno casco urbano. La senda de los saltos de agua va a través de un
frondoso bosque con un desnivel considerable.
Ruta
por las Cataratas de Triberg.(Selva Negra-Baar – Alemania)
Triberg (en alemán: Triberger Wasserfälle)
es una de las cascadas más altas de Alemania, con un descenso de 163 metros (de
entre 711 y 872 metros sobre el nivel del mar), y es un hito en la región de la
Selva Negra. Las cascadas de Triberg no es el salto de agua más alto de
Alemania, como se dice en la mayoría de artículos e informaciones que leímos
antes de la visita, en realidad, es la sucesión de saltos o cascada de mayor
desnivel.
La
cuenca y las cascadas se formaron inicialmente por dos fallas en el granito y
luego por los glaciares durante varias glaciaciones del Pleistoceno.
Nosotros teníamos pensado hacerla tras la
comida, la información que teníamos era que la entrada estaba en el centro del
pueblo, pero para nuestra sorpresa, el restaurante que habíamos escogido
(Pension & Apartments am Bergsee) se encontraba junto al Lago Bergsee y
comiendo, observamos una gran cantidad de personas que venían de hacer la ruta,
consultamos wikiloc y vimos que justo por la puerta del restaurante pasaba la
ruta que venía del bosque, entonces preguntamos a la camarera, si la ruta se
podía hacer a la inversa y nos comunico que sí, así que nos ahorramos un buen
trecho de subida, ya que habíamos quedado en que nos recogían en el centro de
la población.
Nosotros vamos a realizar la ruta amarilla
que es la mejor opción, para el público en general, es la ruta de las cascadas
con senderos bien trazados y poco desnivel de subida, cuenta con una serie de
miradores y lugares de descanso, aunque como he comentado antes nosotros nos
ahorraremos prácticamente la mitad de la subida porque la haremos en sentido
contrario.
Salimos del restaurante y tomamos a la
izquierda, enseguida estamos en pleno bosque, llegamos a una caseta de madera
donde nosotros abonamos la entrada y nos dieron los mapas, a la derecha de la
caseta el camino se endurece un poco, esta resbaladizo y con pendiente, tenemos
que avanzar con cuidado.
Llegamos al río y aparece el primero se los
saltos de agua, cruzamos y seguimos por la derecha y subimos otro poco,
caminamos unos metros y volvemos a girar a la derecha, la pendiente se vuelve
más fuerte y decidimos darnos la vuelta y dirigirnos hacia los saltos de abajo
que son los más espectaculares.
Cuando llegamos nuevamente al primer salto que vimos, aquí giramos por nuestra derecha y hacemos el descenso por la margen derecha del rio, las cascada van apareciendo una tras otras espectacularmente, una vez abajo, hay dos opciones para salir del parque, nosotros optamos por la de la margen izquierda, así que cruzamos el rio y seguimos por las pasarelas que nos sacarán justo en el centro de la población.
Tras el almuerzo en
un restaurante típico junto al Lago Bergsee nos dirigimos a otro de los pueblos
más pintorescos y más bonito de la Selva Negra, se trata de Gengenbach que es una pequeña ciudad de aproximadamente
11.000 habitantes. Se encuentra en el sur de Alemania, en el borde de la Selva
Negra, en el Distrito de Ortenau, Baden-Wurtemberg. Su belleza, típica de los
pueblos del sur de Alemania, ha sido
motivo para que la ciudad haya sido elegida como fondo de varias películas,
como por ejemplo, Charlie y la fábrica de chocolate, y también ha servido de
musa inspiradora a pintores y escritores.
Dejaremos el coche
fuera del casco antiguo (Historische Altstadt) y empiezaremos atravesando el
arco la Kinzigtor o Torre de la Puerta Superior, con su característico reloj y
su campanario, como no podría ser de otra manera tratándose de la Selva Negra.
En apenas unos pasos ya estaremos en la Plaza del Mercado, donde no sería
extraño que encontrarais un mercadillo. Desde este punto hay que pararse a
contemplar la llamativa fachada del Ayuntamiento (Rathaus), que presume de ser
en sí mismo el Calendario de Adviento más grande del mundo, pues sus 24
ventanas representan los 24 días de la cuenta atrás para Navidad. Como la plaza
es un cruce de calles, también veremos dos hileras de pintorescas casas hacia
el norte donde destaca otra torre: la Obertor. Es una de las cinco torres que
se conservan de época medieval (siglos XIV al XVI) y que servían como entradas
a la ciudad. Otra de estas torres es Niggelturm, que alberga en su interior el
Narrenmuseum (Museo de los Bufones) y tiene un magnífico mirador de Gengenbach
en el último piso.
En el pueblo no faltan iglesias, restos de las antiguas murallas y varios edificios notables. Uno de los monumentos más importantes es la Stadtkirche Sankt Marien, iglesia barroca de la antigua abadía que sorprende por su colorido interior. Pero quizá el gran atractivo de Gengenbach es el callejeo por Engelgasse y Höllengasse. Las casas de estas calles adoquinadas, con el característico entramado de madera, están coquetamente engalanadas con vistosas flores y enredaderas, confeccionando una de las estampas más bonitas que se puedan ver en Alemania.
Dejamos la ciudad y nos dirigimos hacia nuestro destino de mañana, Friburgo, donde haremos hoy noche.
4º
Día: FRIBURGO – ESTRASBURGO
Friburgo de Brisgovia (en alemán: Freiburg
im Breisgau, en alemánico: Friburg im Brisgau) es una ciudad alemana del estado
de Baden-Wurtemberg. Con alrededor de 231.195 habitantes, se trata de la cuarta
ciudad más poblada del estado. Conocida como la capital alemana del medio
ambiente, la ciudad de Friburgo se ha convertido en centro neurálgico de
protestas contra el medio ambiente y en ella se ha afincado un gran movimiento
ecologista.
La visita a la ciudad la haremos desde la
plaza principal donde se encuentra el Münstermarkt (Mercado de la Catedral) y la
Catedral de Friburgo que fue construida en tres etapasː la primera en 1120, la
segunda en 1210 y la tercera en 1230. Es un edificio de estilo gótico, aunque se edificó sobre una
antigua iglesia de estilo románico, de la que aún se conservan los brazos del
crucero. En el año 1354 se empezó a levantar el nuevo presbiterio, pero hasta
el año 1513 no se terminó de construir. El campanario, de planta cuadrada,
adquiere forma de una pirámide octogonal que se alza hasta los 116 metros de
altura. La catedral conserva los vitrales originales. Además, las numerosas agujas y gárgolas que
decoran los muros hacen que uno se sienta como si estuviera en plena Edad Media
En el entorno de la catedral, hay un
mercado de productos tradicionales, en la que destaca el bello edificio del
Palacio Episcopal.
También son interesantes:
• El Nuevo Ayuntamiento fue construido entre
1896 y 1901 al ser reformado un edificio renacentista, el cual sirvió muchos
años como edificio administrativo y claustro de la Universidad fundada en 1457.
Posteriormente fue transformado en Policlínica y Facultad de Anatomía. En la
torre de la nueva ala central del ayuntamiento suena diariamente un carillón a
las 12 del mediodía.
• El
Viejo Ayuntamiento fue construido entre los años 1557 y 1559 al unir varios
edificios antiguos. Anteriormente, la fachada estaba totalmente pintada. Desde
el año 2007 el edificio alberga la oficina de información y turismo. El
edificio tiene un llamativo color rojo y un reloj de color dorado.
• Los
Almacenes de la Plaza de la Catedral (Münsterplatz) lo construyó Lienhart
Müller entre 1520 y 1532. Bellos escudos y esculturas de Hans Sixt von Staufen
ornamentan la fachada principal en honor a la Casa de los Austrias. Los
almacenes tienen el mismo color rojo, en la fachada, que el viejo ayuntamiento.
Friburgo conserva tres de las puertas que
tuvo en la muralla. La Puerta de los Suabos, de gran valor defensivo por su
situación estratégica junto a un cruce de caminos; la Puerta de Martin, que es
la más antigua de las torres de las primeras murallas, construidas a principios
del siglo XIII, y la Puerta de Breisach, construida a partir de 1677 en las
antiguas murallas barrocas, durante la ocupación francesa.
Por el casco antiguo podemos encontrar los famosos
Bächle (pequeños canales de agua que atraviesan la ciudad) y no debemos dejar
de ir por las calle
Konviktstraße o por Klein Venedig, la Pequeña Venecia de Friburgo, el murmullo de los riachuelos nos cautivará.
Para terminar la visita podemos hacer una
parada en una de las cervecerías de la ciudad, nosotros paramos en Biergarten
Brauerei Feierling situada en calle Gerberau.
Tras la visita y la comida nos dirigimos hacia la próxima visita, Estrasburgo (Francia).
Tras la visita y la comida nos dirigimos
hacia la próxima visita, Estrasburgo (Francia), la ciudad alberga múltiples instituciones europeas, incluido el
Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Farmacopea
Europea, el Parlamento Europeo y el Defensor del Pueblo Europeo y es capital de
la Región Alsacia.
Primero damos unas vueltas para visitar los
edificios de la zona del Barrio Europeo donde se encuentra los principales
edificios de las instituciones europeas y a continuación nos dirigimos hacia la
plaza de la catedral donde iniciaremos
nuestro recorrido por el centro de la ciudad, donde veremos la Catedral de
Estrasburgo que es la gran protagonista de la ciudad. Su altísima torre reclama
nuestra atención desde casi cualquier parte de la ciudad. La catedral de
Notre-Dame de Estrasburgo es una verdadera joya del gótico, realizada en piedra
arenisca y que ostenta un famoso reloj astronómico. Se trata de la cuarta
iglesia del mundo en altura. Junto a la catedral tenemos el edificio Kammerzell;
un precioso edificio del siglo XV que
cuenta con nada más y nada menos que 75 ventanas ornamentadas y, en la
actualidad, luce todos sus encantos como hotel y restaurante.
Seguidamente callejearemos para dirigidnos
hacia La Petite France, pasando por la Iglesia de Santo Tomas y cruzando el
Puente de San Martín y visitaremos algunas calles medievales como son la Rue
Mercière, Rue des Dentelles, Rue du Bain aux Plantes, Rue des Juifs, Rue des
Frères, Rue des Tonneliers, Rue du Maroquin, Rue des Charpentiers, Rue des
Serruriers, Grand' Rue, Quai des Bateliers, Quai Saint-Nicolas y Quai
Saint-Thomas.
También visitaremos “Los Puentes Cubiertos”
Estamos ante tres puentes y varios torreones de origen medieval. Se les llama
de esta manera porque antiguamente estaban cubiertos por un tejado de madera.
En realidad, este conjunto de construcciones defensivas (Des Ponts Couverts)
forma parte de la Petite France o, al menos, marcan la entrada a este precioso
barrio.
También podemos visitar la Plaza Kleber y
la de Gutenberg y terminaremos en la Plaza de la Gare, donde se encuentra la
remodelada estación de tren y nuestro hotel para hoy.
5º Día:
ESTRASBURGO – LUDWINGSBURG – HEIDELBERG
Desayunamos y salimos hacia Ludwingsburg para visitar el Palacio de Luisburgo (del alemán: Schloss Ludwigsburg) es un edificio histórico en la ciudad de Luisburgo (12 km al norte de la ciudad de Stuttgart), Alemania. Es uno de los mayores palacios barrocos del país y cuenta con un enorme jardín en ese estilo. Desde el siglo XVIII hasta 1918 fue el principal palacio real del ducado que se convirtió en reino de Wurtemberg en 1806.
Historia:
Se puso la primera piedra
el 17 de mayo de 1704 bajo el duque Eberardo Luis de Wurtemberg, que reinó
entre 1693 y 1733). Un año más tarde, el sitio fue nombrado
"Ludwigsburg" (en español: "castillo de Luis"). Empezó como
un pabellón de caza, el proyecto se convirtió en mucho más complejo y ganó
impulso con los años.
El 17 de agosto de 1709,
el duque fundó la ciudad de Luisburgo directamente al lado del palacio,
copiando la proximidad del Palacio de Versalles con París. Previamente, el
palacio real era el estrecho y anticuado Antiguo Palacio (Altes Schloss) en el
corazón de Stuttgart. En 1718, Luisburgo se convirtió temporalmente en capital
y única residencia de los duques de Wurtemberg.
En 1733, cuando se terminó
de construir, el estilo barroco prevalecía en Alemania. Finalmente, los
sucesores de Eberardo Luis modificaron el diseño original del palacio,
especialmente el Duque Carlos Eugenio de Wurtemberg y el rey Federico I de
Wurtemberg.
En la actualidad, dominan
tres estilos diferentes:
ü Barroco (p. ej. Antiguo
edificio principal, Sala de descanso y el Nuevo edificio principal, Edificio de
los gigantes, Pabellones de juegos y caza, Capilla de la corte)
ü Rococó (p. ej. Capilla de
la Orden, Habitación privada del Duque, Nuevo edificio principal).
Modificaciones del Duque Carlos Eugenio.
ü Imperio (p. ej. Sala de
mármol, Sala de audiencias del Rey, Habitación de la Reina, Biblioteca del
Rey). Modificaciones del rey Federico I.
Los principales arquitectos que
participaron en la construcción y remodelación del palacio fueron Johann
Friedrich Nette (desde 1704 hasta 1714), Donato Giuseppe Frisoni (desde 1714
hasta 1733), Philippe de La Guêpière (1757-1758), quien construyó el Teatro del
Palacio y remodeló el corps de logis en estilo rococó, y Friedrich Thouret.
En la década de 1740 se
construyó el Nuevo Palacio en Stuttgart, que fue preferido por algunos duques y
reyes de Wurtemberg como su primera residencia, aunque Luisburgo siguió
usándose. Sin embargo, bajo el rey Guillermo I de Wurtemberg (que reinó de 1816
a 1884), el palacio y especialmente los jardines fueron decayendo a causa del
desinterés que mostraba el monarca por Luisburgo, en contraste con sus
predecesores. Guillermo favoreció sus propios proyectos de palacios:
"Wilhelma" (morisco) y "Rosenstein" (clásico) en Stuttgart.
El Palacio de Luisburgo no
fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, así que hubo un renacimiento
del complejo a mediados del siglo xx. Los jardines contiguos muestran un
"barroco floreciente" (Blühendes Barock), que atrae acentenares de
miles de visitantes cada año, abierto en 1953. Hoy en día, el palacio y los
jardines que lo rodean se presentan al público en un estado similar a su
apariencia en torno a 1800.
El teatro del palacio (el
teatro europeo preservado más antiguo) con su maquinaria del escenario de 1758
todavía es operacional.
Dos palacios más pequeños
completan la finca real de Luisburgo: "Favorite" (construido entre
1713 y 1728) y "Monrepos" (construido desde 1764 hasta 1768).
Heidelberg, está situada en el valle
del río Neckar. Es conocida por la prestigiosa Universidad de Heidelberg,
fundada en el siglo XIV. Destaca su bien conservado centro histórico, una gran
zona peatonal, donde se encuentran varias iglesias, la iglesia gótica de
Heiliggeistkirche (Iglesia del Espíritu Santo) se alza sobre la Marktplatz una
plaza de la Altstadt (Ciudad Antigua) y numerosos edificios en estilo barroco. Las
ruinas de arenisca roja del palacio de Heidelberg, un ejemplo destacado de
arquitectura renacentista, se ubican en el cerro Königstuhl, visible desde
cualquier punto, no sólo es el lugar más destacado de la ciudad, sino la ruina
más famosa de Alemania. Destaca también el puente de Carl Theodor, más conocido
como “el Puente antiguo de Heidelberg”.
6º
Día: HEIDELBERG – ROTHEMBURG OB DER TAUBER - NUREMBERG
Después del desayuno ponemos rumbo hacia
Rothenburg ob der Tauber, en ningún otro lugar se ha conservado tanto la Edad
Media, lo descubriremos si paseamos por el casco antiguo, con sus plazas y
rincones donde el tiempo parece haberse detenido.
Rothenburg ob der Tauber, que significa
Fortaleza Roja sobre el (río) Tauber, es una pequeña ciudad con alma de pueblo
de apenas 10.000 habitantes situado en Baviera. Fue fundada en el siglo XII,
tuvo un gran crecimiento, y más tarde fue devastada por la Guerra de los
Treinta Años y una fuerte epidemia de peste.
Sus calles empedradas con casas en colores pastel y sus relojes de cuco por todas partes recuerdan al cuento de Pinocho y a una Navidad permanente.
Rincones más especiales que
ver en Rothenburg ob der Tauber
Durante la II Guerra Mundial se consideró un icono del nazismo e inicialmente sufrió grandes ataques que la hirieron en un 40%. No obstante, gracias a que el Subsecretario de Guerra de EEUU John McCloy conocía la belleza y el valor histórico de Rothenburg por unas fotos de su madre, se consiguió que los ejércitos no usaron artillería en su liberación, lo que permitió que gran parte de su atractivo se conservase en pie.
Las murallas y puertas
medievales de la ciudad
Un buen punto de partida y algo casi obligatorio que hacer en Rothenburg es recorrer sus murallas circulares de 2,5 kilómetros del siglo XIV para ir descubriendo las distintas torres (hasta 42) y puertas de acceso a la villa que se conservan. Se puede empezar por Gallow-Gate y llegar hasta la Röder-Tower, a la que de hecho se puede subir pagando una pequeña entrada.
En el extremo sur damos con el baluarte defensivo semicircular Spital-Bastion, de 1585, que nos conduce directamente a la calle más importante del centro histórico, la Spitalgasse.
Si seguimos caminando por esta vía nos
topamos con el Plönlein, el icono más reconocible de Rothenburg ob der Tauber.
Esta maravillosa intersección que nos deja la torre Sieber a la izquierda y la
Kobolzeller a la derecha conforma una imagen idílica que parece más obra de
fantasía que de arquitectura.
La colorida estampa ha sido usada en
innumerables ocasiones como portadas de guías de viaje a Alemania. Esto entre
otros motivos han convertido a Rothenburg en una propuesta muy demandada por
los visitantes al país, y he notado el aumento de turistas respecto de mi
primera visita. Para hacer una foto como la mía viene genial tener el hotel al
lado, me la hice antes de bajar a desayunar.
La Marktplatz, la Plaza del
Mercado
Continuando por la calle principal repleta de tiendas de artesanía, panaderías y bares, llegamos hasta la plaza más importante que visitar en Rothenburg ob der Tauber.
La Marktplatz o Plaza del Mercado es el epicentro de la vida local desde el siglo XIII y alberga algunos de los edificios más representativos del municipio.
Entre las construcciones relevantes
destacan el Ayuntamiento (Rathaus), con detalles góticos de 1250 atrapados en
una fachada imperantemente renacentista de finales del XVI y una torre-mirador
de 60 metros de altura, y el Ratstrinkstube, una antigua taberna para
concejales que hoy es ocupada por la Oficina de Turismo. Su torre del reloj
cuenta con varios de estos mecanismos que no solo señalan la hora, sino también
la fecha.
Hay dos viviendas entramadas en la plaza
igualmente muy espectaculares (presididas por la Fuente de San Jorge),
Marienapotheke (desde 1812 hay una farmacia) y Fleisch-und Tanzhaus (que fue
salón de baile y carnicería).
St. Jacobkirche
La Iglesia de San Jacobo o Santiago es el
templo más llamativo que visitar en Rothemburg ob der Tauber (es de pago). Se
construyó entre los siglos XIV y XV y se ubica al norte de la Plaza del
Mercado. Del exterior llaman la atención sus torres góticas y de dentro el
Altar de la Santa Sangre.
Un dato curioso es que la zona del coro se
encuentra diseñada sobre una casa, por lo que se levantó un puente que la
conecta con el resto de la iglesia.
Tras la visita almuerzo en restaurante y salida hacia Nuremberg.
Llegamos a esta preciosa ciudad medieval, dividido en dos por el río Pegnitz y delimitado por unas murallas medievales. El patrimonio de esta ciudad fue casi todo arrasado durante la Segunda Guerra Mundial, pero sus ciudadanos levantaron de nuevo la ciudad, regalando unos rincones únicos. Destaca el castillo, que domina la ciudad desde una colina, el Handwerkerhof, pequeño barrio artesano pegado a la muralla y a la torre Königstor, la plaza Hauptmark, donde se encuentra la Iglesia de las Mujeres (en la cual a las 12 del mediodía tiene lugar el “desfile de los hombrecillos”, una animación en que 7 príncipes saludan al emperador Carlos IV), etc.
Lo primero que nos acercamos a ver es el palacio de la Audiencia Provincial de Núremberg-Fürth, lugar donde se realizo entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946, los famosos juicios de Núremberg.
Tras la visita comemos en un restaurante y salimos hacia Nuremberg.
Llegamos a este precioso pueblo medieval, dividido en dos por el río Pegnitz y delimitado por unas murallas medievales. El patrimonio de esta ciudad fue casi todo arrasado durante la Segunda Guerra Mundial, pero sus ciudadanos levantaron de nuevo la ciudad, regalando unos rincones únicos. Destaca el castillo, que domina la ciudad desde una colina, el Handwerkerhof, pequeño barrio artesano pegado a la muralla y a la torre Königstor, la plaza Hauptmark, donde se encuentra la Iglesia de las Mujeres (en la cual a las 12 del mediodía tiene lugar el “desfile de los hombrecillos”, una animación en que 7 príncipes saludan al emperador Carlos IV), etc.
Lo primero que nos acercamos a ver es el palacio de la Audiencia Provincial de Núremberg-Fürth, lugar donde se realizo entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946, los famosos juicios de Núremberg.
Continuamos para visitar el castillo imperial y disfrutar de las mejores vistas desde la torre del pecado.
Como una de las ciudades libres imperiales más importantes en territorio germano, a Núremberg no le falta su Kaiserburg o castillo imperial. En la parte oriental de la ciudad y ataviado por una red de murallas de hasta cinco kilómetros de extensión se puede decir que Núremberg atesora una fortaleza militar de la Edad Media que nació para ser inexpugnable. De hecho sólo las bombas de la II Guerra Mundial fueron capaces de hacerle daño (que no derribarlo por completo), aunque lugares como la capilla o la Sinwellturm (Torre redonda o del pecado) quedaron intactos.
Durante siglos hospedó a distinguidos dignatarios entre los que destacan los emperadores Carlos IV y Carlos V, cuya férrea personalidad le da sentido a unos muros adheridos al rocaje de la colina. El Kaiserburg preside toda una ciudad que vigila desde lo más alto. La conocida como torre del pecado permite obtener unas panorámicas extraordinarias de los tejados de Núremberg y estudiar cómo quedó la ciudad al final de los bombardeos de la contienda que convirtió a una ciudad poderosa en un auténtico esqueleto.
Desde aquí bajaremos hacia St. Sebald Church – Sebalduskirche, iglesia de San Sebaldo, también luterana, fue levantada varias décadas antes, por lo que se le puede considerar el más antiguo de los templos cristianos en Núremberg. Su origen en románico tardío es evidente, aunque se funde con composiciones góticas postreras como la de su magnífico triple coro. También el maestro Adam Kraft dejó su impronta en Sebalduskirche y se conserva la tumba que contiene los restos de San Sebaldo, eremita que predicó en tierras franconas y falleció en Núremberg. Dicho sarcófago está soportado por una estructura superior elaborada por Peter Vischer el viejo, otro de los maestros del renacimiento alemán, que para tan ardua tarea contó con la ayuda de dos de sus hijos.iglesia gótica de denominación luterana con vidrieras, cuadros y un órgano de gran tamaño.
Seguimos rumbo hacia Kettensteg “Puente de las Cadenas” por donde cruzaremos a la otra orilla del rio y caminaremos paralelos a rio para tener las vistas mas medieval de cuantas nos quedan en la capital, se trata del Puente del Verdugo, esta fabricado en madera, aunque antes llegó a tener tres arcadas de piedra. El torreón que surge a un lado de la orilla era la casa del verdugo, adosada a la torre se encuentra el antiguo almacén de vino (Weinstadel) , reconocible por sus muros con entramados de madera y un inmenso tejado a dos aguas. Este edificio erigido a mediados del siglo XV, sirvió como hospedería de leprosos y también se usó como asilo de pobres.
Cruzamos por medio de la islas y hasta llegar a Fleischbrücke, puente de piedra del Bajo Renacimiento, construido entre 1596 y 1598, que ofrece unas muy bonitas vistas panorámicas a los peatones.
Una vez aquí tenemos dos opciones dirigirnos hacia la derecha hacia la Iglesia de San Lorenzo utilizada en la actualidad para el culto luterano evangelista. El pórtico de la fachada principal sólo es sobrepasado en belleza por el grandísimo rosetón que gobierna en el edificio. El interior es una joya del gótico tardío y muestra algunas obras maestras de la época como, por ejemplo, «La Anunciación» de Veit Stoß, o el Tabernáculo de Adam Kraft.
Y si tomamos a la izquierda nos dirigimos hacia la plaza central (hauptmarkt) donde destaca la iglesia católica de Nuestra Señora (Frauenkirche), levantada en 1350 por orden del Emperador Carlos IV sobre lo que había sido una sinagoga judía. Se cree que esta iglesia de planta cuadrada y tres naves fue diseñada por Peter Parler, el mismo que se ocuparía de la catedral de San Vito así como del puente de Carlos en Praga. El arquitecto de cabecera del siglo XIV en el Sacro Imperio Romano Germánico la erigió en ladrillo, la pobló de estatuas y, en definitiva, la hizo a medida de su gran líder, el gran Carlos IV, de quien hay referencias en todo el monumento. En el reloj con su simpático carrillón que funciona cada día a las doce de la mañana los príncipes electores se mueven en torno al gran emperador.
Hauptmarkt es el corazón de Núremberg donde se lleva celebrando desde la Edad Media el mercado principal de la ciudad. Sin lugar a dudas se trata del santo y seña de la capital de Franconia y sus camaleónicos puestos con los reconocibles rayas rojas y blancas se adaptan a las distintas épocas del año para no dejar de ser un mercado absolutamente vivo.
Aunque fue una de las partes más dañadas tras la II Guerra Mundial, la iglesia de Nuestra Señora preside todas y cada una de las escenas que tienen lugar en esta vasta plaza. Desde el mercado de productos agrícolas al de otoño pasando por el de Pascua. Aunque cabe decir que todo el esplendor de la Hauptmarkt se vive cuando durante las semanas de adviento se coloca aquí el mercado de Navidad más impresionante de toda Alemania.
Opuesto a la iglesia de Nuestra Señora se alza la conocida como Fuente Hermosa (en alemán Schöner Brunnen), que recuerda a un chapitel gótico enrejado. Tiene diversas figuras que representan la visión del Sacro Imperio Romano Germánico, aunque son múltiples las estatuas de connotación religiosa. Fue severamente dañada pero tras su restauración esta obra nacida a finales del siglo XIV vuelve a ser uno de los elementos esenciales de la gran plaza del mercado.
Tras esta visita nos dirigimos hacia el hotel.
Tras esta visita nos dirigimos hacia el hotel.
El Hotel Mercure Nuernberg an der Messe se encuentra por suerte junto a uno de los mas bonitos parques de la ciudad, Volkspark Dutzendteich, así que por la mañana ya tengo un lugar para pasear un rato antes del desayuno.
7º Día: NUREMBERG - RATISTONA - MÚNICH
El Hotel Mercure Nuernberg an der Messe se encuentra por suerte junto a uno de los mas bonitos parques de la ciudad, Volkspark Dutzendteich, así que por la mañana ya tengo un lugar para pasear un rato antes del desayuno.
Antes de salir para la siguiente ciudad, vamos a pasear alrededor de los bellos estanques, que en un principio formaron parte del zoológico desde 1912 a 1939, tenia forma de trébol de 4 hojas y en cada uno de ello haba diferente fauna, hoy solo queda dos de los lagos.
Desayunamos y salimos del hotel, justo detrás de este y de los lagos, por donde hemos caminado, se encuentra el Dutzendteich y la Volksfestplatz, hoy en día es donde se celebran las diferentes ferias y fiestas de la ciudad, la mas conocida la de la cerveza como no, es una zona austera y extensa donde antaño se celebraban los congresos del Partido Nazi. Entre las estructuras que siguen en pie están el campo Zeppelin, que incluye una tribuna, torres y gradas, y una enorme sala de congresos (Kongresshalle) que ahora alberga un centro de documentación con exposiciones de la historia nazi.
Nos dirigimos hacia Ratisbona, probablemente una de las ciudades más hermosas y con mayor historia del sur de Alemania. En alemán, Regensburg, es una ciudad, capital de la región administrativa de Alto Palatinado, en el estado federado de Baviera. Se encuentra en la confluencia de los ríos Danubio y Regen. En el pasado fue un asentamiento Celta y más tarde, en torno al siglo I se construyó un importante campamento romano, del que todavía se conservan vestigios. De hecho, el Danubio fue durante siglos la frontera en el Imperio Romano y los pueblos bárbaros del norte de Europa.
Lo primero que vamos hacer es dirigirnos hacia el Puente de Piedra del siglo XII, que atraviesa el Danubio, con 16 arcos y 300 metros de longitud.
Desde aquí nos dirigimos hacia Haidplatz, pero antes de llegar vemos Casa de Goliat, uno de los puntos más curiosos. La casa de Goliat fue construida en 1260 pero la pintura enorme de su fachada data de 1573. Representa la famosa escena entre David y Goliat y se repasa con asiduidad para que no se estropee.
Llegamos a Haidplatz la bonita y animada plaza histórica, aquí vivió Carlos V de Alemania, con numerosas terrazas y restaurantes,.
Continuamos y ahora vamos hacia Neupfarrplatz donde se encuentra Neupfarrkirche, es una iglesia parroquial protestante, activa del siglo XVI ubicada en Naupfarrplatz en el casco antiguo de Ratisbona. Fue construido en el barrio judío después de que estos fueran expulsados de la ciudad a principios de siglo.
Se trata de una pequeña iglesia de una sola nave con un modesto exterior renacentista y dos torres de reloj. El interior es sutil con elementos góticos. Merece la pena disfrutar unos minutos del altar mayor que data de 1617 y de las pinturas que lo rodean. Encontrará un interesante candelabro con forma de globo cerca del frente de la iglesia, así como información en la parte posterior relacionada con el antiguo barrio judío anterior a la construción de Neupfarrkirche y la plaza exterior.
Continuamos hacia Catedral de San Pedro, las torres de este edificio gótico son visibles desde casi cualquier lugar de Regensburg. La Catedral de San Pedro se construyó entre 1260 y 1520 y es un ejemplo muy importante del gótico en Baviera. En el interior destacan los cinco altares góticos con baldaquín, que se han conservado como piezas singulares en la catedral, así como los vitrales que datan de la época entre 1220 y 1370.
Tras esta corta visita, comeremos en un restaurante y pondremos rumbo hacia Munich, comienzo y final de este viaje.
Lo primero que haremos cuando llegamos a Munich es dar unas vueltas con el coche para tener una visión panorámica de la ciudad y a continuación comenzaremos la visita a pie de la ciudad, esta la iniciaremos cerca de el mercado más famoso y más populares, Viktualienmarkt. En este gran mercado de alimentación al aire libre, con más de 100 puestos, puedes encontrar desde flores, carne, productos lácteos, miel, pescado, frutas, quesos, verduras, entre otros productos. Una buena opción es comprar algo de comida, como los típicas salchichas (wurst), en alguno de sus puestos y llevártela a uno de los biergarten (terraza típica de Baviera) de los alrededores, en la que puedes acompañarlas con una gran jarra de cerveza fresca. Y si todavía te has quedado con hambre siempre puedes acercarte a Schrannenhalle, un bonito mercado cubierto con unos 30 puestos de productos gourmet. Continuamos hacia la Iglesia de San Pedro de estilo renacentista y conocida por el nombre de Viejo Pedro, es el edificio más antiguo de Múnich por lo que no podemos perdernos su interior en el que se encuentra la figura de San Pedro en el altar mayor y la reliquia en forma de esqueleto cubierto de oro y piedras preciosas de Santa Munditia y subir a su torre-mirador por sus increíbles vistas de Marienplatz con Múnich de fondo. Al salir de la iglesia puedes daremos un paseo por las tiendas de la calle comercial Neuhauserstrasse y nos pararemos delante de la preciosa fachada de la Hirmer Stammhauses.
Acontinuacion nos dirigimos hacia Marienplatz, el corazón de Múnich y punto clave de su centro histórico, está rodeada por algunos de los edificios históricos y más importantes de la ciudad; el Neues Rathaus o Nuevo Ayuntamiento, de estilo neógotico, es el edificio más emblemático de Marienplatz y destaca por su alta torre desde la que se obtienen unas magnificas vistas de la ciudad. A las 17h, se pone en marcha el carillón, en el reloj del Nuevo Ayuntamiento, en el salen unas figuras mecánicas que recrean escenas de la interesante historia de Múnich. (también se pone en marcha a las 11, 12 h)
Además en el centro de la plaza se encuentra la gran Columna de Santa María de 1638 y a un lado la Fuente de Fischbrunnen, diseñada en 1864 y reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial, que también merecerán tu atención. En Navidad se monta un precioso mercadillo de con cientos de tiendas de madera con comida y artículos navideños.
Seguimos hacia la Catedral de Nuestra Señora, construida en ladrillo rojo que es uno de los edificios góticos más grandes de Alemania. En su interior para ver las vidrieras, la tumba del emperador Luis IV de Baviera y sobre todo, el altar de San Andrés, además de la famosa «Pisada del Diablo» en el suelo.
Nos encaminamos hacia Odeonsplatz, la plaza más bonita, junto a Marienplatz. Esta plaza se encuentra rodeada de grandes edificios de estilo italiano y Hofgarten, un precioso jardín de estilo renacentista perfecto para relajarse y desconectar de la ciudad.
En la parte sur de la plaza se encuentra Feldherrnhalle, un monumento en honor al ejercito bávaro, inspirado en la magnífica Loggia dei Lanzi de Florencia y en el oeste podrás ver la Iglesia de los Teatinos que destaca por su imponente fachada de estilo rococó y su cúpula de cobre.
Para terminar la visita nada mejor que dirigirnos hacia Cervecería Hofbräuhaus, con casi cinco siglos de historia desde sus orígenes, como fábrica de cerveza, la cervecería Hofbräuhaus se ha convertido en uno los lugares más imprescindibles que visitar en Múnich. Situada en el centro histórico, este amplio edificio tiene su etapa negra cuando Hitler empezaba a dar allí sus discursos para formar el partido nazi, que más tarde se convertiría en una amenaza para el mundo. Este simbolismo provocó que durante la Segunda Guerra Mundial fuese destruida y posteriormente reconstruida convirtiéndose hasta el día de hoy en el lugar más famoso de Múnich en el que comer algún plato típico de Baviera con una jarra de cerveza.
Desde aquí retornaremos hacia el hotel.
8º Día: MÚNICH – MÁLAGA
Una vez hemos desayunado y cargado las maletas vamos a realizar otra visita panorámica de la ciudad de Múnich y pararemos en dos lugares indispensable antes de dirigirnos hacia el aeropuerto par retornar a nuestra querida Málaga.
La primera visita será al Museo BMW, este muestra la evolución de una de las marcas más prestigiosas del mundo, desde su inicios hasta los últimos prototipos, que cuanto menos, resulta interesante. En el edificio en forma de neumático encontrarás motocicletas, coches de carreras, coches antiguos, motores y todo tipo de artículos relacionados con la marca.
Además del museo merece la pena visitar el BMW Welt, un enorme concesionario y la Fábrica de BMW, donde puedes ver el proceso de construcción de sus vehículos.
Este enorme complejo de edificios de estilo barroco fue la antigua residencia de verano de la familia real de Baviera.
El palacio fue encargado por la pareja compuesta por Fernando María y Enriqueta Adelaida de Saboya a Agostino Barelli en 1664, luego del nacimiento de su hijo Maximiliano II Manuel de Baviera. El pabellón central fue terminado en 1675. En 1701, el heredero de los ducados soberanos de Baviera, Maximiliano Manuel, ordenó una ampliación sistemática del palacio. Se agregaron dos pabellones, uno al sur y el otro al norte del palacio de Barelli, realizados por Enrico Zuccalli y Giovanni Antonio Viscardi. Más tarde, se amplió aún más para formar los establos. Finalmente, fue construido un gran círculo con mansiones barrocas (el Schlossrondell), bajo el gobierno del hijo de Maximiliano Manuel, Carlos VII.
El interior de este enorme palacio se conserva espléndidamente de su época de mayor esplendor y puedes ver desde frescos hasta salas con todos sus muebles antiguos y un salón de baile.
Por muncho tiempo, el palacio fue la residencia de verano de los gobernantes de Baviera. El rey Maximiliano I murió ahí en 1825, y su bisnieto, el rey Luis II, nació ahí en 1845. También murió en el palacio la infanta Paz de Borbón en 1946 tras residir en él durante muchos años. Hoy en día, el palacio de Nymphenburg está abierto al público, pero aún es el hogar y sede del Jefe de la Casa de Wittelsbach, el duque Francisco de Baviera.
El palacio cuenta con un parque de aproximadamente 800 000 m² que en un principio era de estilo italiano (1671). Al ser ampliado y redecorado por Dominique Girard, discípulo de Le Nôtre, tomó un marcado estilo francés, para finalmente ser rediseñado a principios del siglo xix por Friedrich Ludwig von Sckell en estilo inglés. Preservó los elementos principales de los jardines barrocos, como por ejemplo el gran parterre. El parque está cortado en dos por un canal a lo largo del eje que lleva desde el palacio hasta la cascada de mármol (decorado con figuras de piedra de dioses griegos) en el oeste. Hay dos lagos a ambos lados del canal. El Dörfchen (Pequeña aldea) fue creado bajo el reinado de Maximiliano III a semejanza de la Aldea de la Reina. El Salettl (1799) es una casa de campo con un pequeño jardín cercano a la antigua reserva de animales que servía como atracción para los hijos de Maximiliano IV. Dentro del parque se han construido algunos pabellones:
Pagodenburg (1716-1719) - de planta octogonal, dos pabellones de cuentos de hadas con decoraciones de baldosas de Delft en el primer piso y Chinoiserie en el segundo. Fue construido por Joseph Effner.
Badenburg (1719-1721) - pabellón barroco también construido por Effner, cuenta con un gran salón de banquetes y un baño con una piscina alicatada con azulejos blancos y azules. El vestidor está decorado con xilografías traídas de China que se repiten aleatoriamente, así como otras estancias de los apartamentos de los electores. En el Gabinete de los Monos es donde el elector se ataviaba; se conserva el mobiliario original.
Magdalenenklause - ruinas falsas para retiros y meditación, levantado entre 1725 y 1728.
Amalienburg - un pabellón de caza rococó construido entre 1734 y 1739 por François de Cuvilliés para Carlos VII y su esposa María Amalia de Austria, que incluye un salón de espejos y una caseta para perros de caza. La construcción y su decoración son una obra maestra del rococó europeo.
Monopteros - templo neoclásico de Leo von Klenze, erigido entre 1862 y 1865.
Al norte del gran parterre se encuentra el enorme Jardín Botánico de Múnich.
Después de esta agradable visita tomamos rumbo hacia el aeropuerto y damos por finalizado el viaje.
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